La historiadora y militante de La Simón Bolívar, Anita Rodriguez, escribió un emotivo y contundente documento acerca de Malvinas. A disfrutarlo...
Conservar Firme nuestro reclamo y debatir sobre la Cuestión Malvinas es una de las maneras de realzar, desde nuestra propia historia, a nuestros ex combatientes y caídos a treinta años del conflicto de Malvinas.
La historia puede servirnos para explicar el presente y el futuro de una cuestión que se vincula con la construcción de nuestra identidad como Nación. Recorrer el pasado nos ayuda a analizar el presente y comprender que la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, no empieza ni termina con el conflicto armado de 1982.
Las islas Malvinas son argentinas porque forman parte de nuestra plataforma marítima, lo demuestran los documentos y títulos que señalan que las islas eran parte de la Corona española. Desde los inicios de la independencia el territorio formó parte de las Provincias Unidas reconocidas por el Reino Unido, que no hizo reserva alguna sobre el ejercicio efectivo de la soberanía argentina sobre ninguna parte de nuestro territorio Nacional.
En 1833 Gran Bretaña usurpó por la fuerza las Islas y expulsó a los pobladores criollos. Esto fue inmediatamente rechazado por las autoridades argentinas, que nunca toleraron este acto de fuerza.
Esta historia de atropellos no quedó restringida a lo ocurrido en las Islas Malvinas. La avaricia imperialista se plasmó en las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807. Luego de consumada la usurpación de nuestras tierras en 1833, Gran Bretaña realizó un nuevo intento de avanzar contra la Argentina continental, en 1845, en la recordada Vuelta de Obligado.
Desde la usurpación de 1833, la Argentina ha reclamado sostenidamente la restitución de lo propio, tanto a nivel bilateral y regional como a nivel global.
A mediados del Siglo XX, ya creadas las Naciones Unidas, la lucha por alcanzar la independencia de los poderes imperiales dio impulso al proceso de descolonización en el llamado tercer mundo. En este contexto, en 1965 se produjo un hito importante cuando la Asamblea General de la ONU adoptó la Resolución 2065, que reconoció la existencia de una disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, a la que denominó “Cuestión de las Islas Malvinas”.
El Comité Especial de Descolonización ha reiterado anualmente hasta la actualidad el mismo llamamiento.
Desde 1966, en cumplimiento de este mandato de la comunidad internacional, se llevaron adelante negociaciones bilaterales por más de diez años y hay que señalar que el Reino Unido negoció sobre la cuestión de las Islas Malvinas durante esos años, a pesar de que hoy pretenda escudarse para no hacerlo en la presunta voluntad de la población de ciudadanía británica por ellos mismos movilizada a las Islas.
En 1982 la última dictadura cívico-militar que gobernaba nuestro país mediante el terror, tomó una decisión desesperada para sobrevivir a la articulación política que se avecinaba: actuando a espaldas del pueblo argentino, estafó su confianza y se apartó del tradicional apego a la solución pacífica de la controversia.
Luego de 30 años de la guerra, tenemos que tener en cuenta las lecciones que nos deja la historia. A 179 años de la usurpación británica, continúa el objetivo permanente e irrenunciable de la República Argentina consagrado en su Constitución Nacional: la recuperación del ejercicio pleno de nuestra soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme a los principios del derecho internacional.
Desde el 2003, junto a Néstor Kirchner primero, y en la actulidad con Cristina Fernández de Kirchner se mantiene el reclamo coherente sobre la legítima soberanía de Malvinas.
Y continuará porque Argentina cuenta con el respaldo necesario tanto de América Latina y como de comunidades internaciones para que Gran Bretaña se siente a discutir la soberanía que le corresponde a nuestro país.
...La Simón del Sur